jueves, 20 de noviembre de 2014

Se busca (y 2)

Viene de aquí 

Eric Favre, el inventor de la Nespresso debería tener un monumento en todas las ciudades. El café que nos sirvió la asistente de Jorge estaba delicioso. Pero si el café estaba bueno, la bollería crujiente, calentita y recién hecha no le iba a la zaga.

Jorge, se sentó en su mesa y buceó durante un rato en la formidable pantalla de su ordenador.

- Aquí está - exclamó -

Al momento, se escuchó a la impresora, situada en el estante de un armario, escupir dos folios. Se levantó, los recogió, se quitó la chaqueta y se sentó de nuevo a mi lado. 

- Mira Vecino. Hace unos años nos reunimos con algunos miembros de los partidos británicos que andaban preocupados por estos temas. Hablamos con casi un centenar de parlamentarios y exparlamentarios de todo el espectro político. Y preparamos una pequeña lista de las seis cualidades que hoy en día un buen político debería tener, especialmente si iba a llevar a cabo alguna representación institucional, por modesta que esta fuera.

- Ardo en deseos de conocerlas

- ¿Estás seguro?

-  Vamos, dispara.

Me entregó el papel y leí:

1 Communication Skills

- La primera en la frente, Jorge. Capacidad de comunicación. ¡Puaf!. Lloro.

- Mira. Vivimos en el mundo de la imagen. La gente no piensa. La gente no lee. 140 caracteres es el tope de información que la gente asume. 140. Nada más. Antes leías el titular de un periódico y el subtitular… Y eso serán 300 caracteres. Hoy ni eso. Hoy eso ya es mucho. Por eso hay que ser capaz de generar mensajes inteligentes, adecuados, cercanos y certeros. Sin leer papeles. Enamorar con la palabra. Decir lo que hay que decir de la mejor manera posible.

- Pero eso es difícil de hacer con lo que hay ahora en política. No sé si salvaríamos a tres o cuatro.

- Incluso menos. Y ¡ojo! porque saber hablar bien es absolutamente entrenable. Pero mira, ¿sabes lo que pasa? Que para poder cumplir con la primera cualidad, es necesario haber desarrollado la segunda. ¡Lee!

Bajé la mirada al papel y leí:


2 Intellectual skills

- A ver, Vecino. Para decir algo, hay que tener algo que decir. Y para tener algo que decir antes lo hemos tenido que meter en el coco. Nadie puede dar lo que no tiene. Necesitamos políticos cultos y formados. Son gente que tiene que priorizar, entender, trabajar y decidir con una enorme cantidad de información y para eso hay que estar preparado.

Me reí.

- ¡No catedráticos de universidad!, que igual si, sino gente culta. Leída. Versada. Estudiada. Con inquietudes por aprender. Te contaré un chascarrillo británico, para que veas que en todos los sitios cuecen habas. Hace unos meses preguntaron a los parlamentarios británicos qué libro tenían encima de la mesilla. Casi la mitad dijo que estaban leyendo “Las 50 sombras de Gray”.

-Acojonante. Aunque igual no estaban leyendo nada y dijeron eso porque es el único título que recuerdan. Siempre he pensado que los políticos leen el equivalente a un libro a la semana. Sólo que en vez de leer la Ética a Nicómaco de Aristóteles, leen seis veces al día, en distintos medios, lo que han escrito sobre ellos.

- Leen para sí, no para los demás. Si en vez de dedicar tanto tiempo a leer sobre si mismos leyeran otras cosas, otro gallo nos cantaría. No te olvides de pedirme por email que te envíe una lista que hicimos con todos los libros que un buen gobernante debería haber leído. Pero si alguno te los pide, que sepas que alguno no está traducido del inglés, así que… ¡Sigue leyendo!


3 Relating to people

- Hombre, Jorge, esta hay algunos que la cumplen.

- Bueno… a ver. Esto se refiere a la capacidad de entablar fácilmente relaciones con las personas. Lo que viene a ser un tipo sociable, cercano, rocero, que decís por allí. Pero también ha de ser un tipo ejemplar. Que inspire confianza. Y uno no inspira confianza sólo en la tribuna de oradores. También paseando por la ciudad. El que no es honrado en su casa no será honrado en el Palacio. El que no es fiel en su casa, no será fiel en Palacio. El que no es austero en su casa, no será austero en Palacio.

- Este lo tenemos claro. Sigo, ¿vale?


4 Leading and Motivating

- Este, aunque te parezca mentira, es el más complicado -dijo Jorge-. El más. Todas las personas con las que nos entrevistamos, todas, todas, sin excepción, nos dijeron que dedicaban más tiempo a su partido o a los medios de comunicación, que a sus equipos. Y eso es muestra de que de liderazgo no han leído ni un resumen de alguno de los libros de Covey, de Maxwell, de Carnegie…

- Igual no saben ni quienes son.

- Mira, no necesitamos supermanes. Necesitamos gente buena, atractiva, con “tirón”, capaz de hacer un buen equipo, que es en el fondo el que va a trabajar por él. El que le va a gestionar los temas, el que le va a aportar las posibles soluciones para que sea él el que tome la última decisión. Para que sea él el que ejecute. Pero si a ese equipo lo dejamos abandonado a su suerte porque es más importante la rueda de prensa, que sus problemas… estaremos haciendo un pan como unas tortas.

-Pero esto, Jorge, tiene que ver con el corto plazo ¿no?. ¿Para qué voy a pensar en mi gente si lo mismo sólo estoy cuatro años?

- ¡Y algunos menos!. Absolutamente de acuerdo, pero… es lo que hay. Sigue.


5 Resilience and Drive

- Vivimos tiempos duros, difíciles, en los que ser político no es fácil. Por eso necesitamos gente “dura”, con capacidad de aguante. De asumir bien las críticas. Pero también gente sagaz, competente, imaginativa, que sea capaz de encontrar soluciones distintas a los problemas de siempre.

- Y que los solucione, Jorge, y que los solucione.

- Falta mucha determinación en la política. Mucha. Se hace pero sin hacer. Amagos y más amagos, pero no se entra en el fondo de la cuestión, no vaya a ser que se pisen callos y nos monten una bronca. ¿Te imaginas que Yolanda al llegar al gobierno hubiera sacado ella a la luz todo, todo, todo lo que había en la CAN? Lo amoral, lo no ético, lo mal hecho, lo mal gestionado… Todo. Pero no. Se lo tragó. Se lo calló. Y ahora es una pesada losa que arrastrará siempre. Por no tener el coraje y el valor de haber cortado desde el principio.

- Otro gallo hubiera cantado. Pero si te digo la verdad, me parece que en política, conocer los pecados de la gente es un plus. Te tienen cogido por los huevos, y claro…

- Así de perra se ha vuelto esa noble profesión. Lee el último, anda.


6 Political Conviction

- Como te gusta decir a ti, Vecino, esto está lleno de maricomplejines. Por todos los lados. Y en todos los sitios. El buen político debería ser aquel que tuviera una idea de lo que quiere hacer. Una misión y unos valores que transmitir a su sociedad para que juntos se transformen. Unos valores firmes, claros, inamovibles.

- Mira, mira lo que dijo Mariano la semana pasada: “los grandes políticos dejan a un lado una ideología para gobernar según las exigencias del momento”. Acojonante, ¿eh? Jorge. Acojonante.

- Ese es el problema; que las convicciones políticas duran en boca de un político menos que un caramelo en la puerta de un colegio. De todos los políticos, ojo. Por eso la gente se separa de la política. Porque no le ve sentido. Se venden por un plato de lentejas. Cuando un partido tira por la borda sus principios, tira por la borda su existencia. Luego se quejan de la desafección de la política… ¡pues claro! Si ya nada es política. Prometo y no cumplo; defiendo unos principios que pisoteo a la primera de cambio;…

- A mí me gustaría escuchar de los candidatos qué quieren hacer de Navarra en los próximos años. A nosotros en la compañía nos cuentan en una reunión a principios de año el típico rollo ese de “queremos seguir siendo la aerolínea regional de referencia en Europa, apoyándonos en las personas, en la innovación tecnológica y en el servicio excelente a nuestros clientes”… ¿Sabremos algo parecido de la Navarra que quiera alcanzar cada uno de los candidatos?

-Pues me temo que no, Vecino, y lo del quesito no es más que una muestra de ello. Abandonar la posibilidad de luchar por tus ideales, de luchar por tus principios, de convencer al otro de que tu idea es mejor.


Mientras terminaba de decir estas palabras, Jorge se levantó y se volvió a acercar al armario. Allí, sobre unos estilizados altavoces, descansaba un Ipod. Lo toquiteó un rato y pronto se escuchó esta canción


miércoles, 19 de noviembre de 2014

Se busca (1)

Llevo semana y media en Inglaterra en un curso de formación. La compañía para la que opero me ha mandado 10 días a Londres a aprender algunas cosas nuevas en materia de seguridad aeronáutica. Las clases son bastante llevaderas y el horario muy cómodo. De 8 a 3 de Lunes a Jueves. Aunque el fin de semana, lo he tenido que pasar aquí, y eso me ha permitido visitar a mi viejo amigo Jorge.

A Jorge también le conocí en la Academia. Pocos años después de nuestra promoción conoció, en una reunión en Bruselas, a Katty, una preciosa inglesa rubia, de ojos verdes, piel blanca y cuerpo escultural. Pronto se casaron y él dio un giro a su vida. Estudió uno de esos programas de directivos y fichó por una importante firma de cazatalentos en Londres de la que ahora es socio.

Quedamos en encontrarnos el viernes pasado en la Misa de las 8.05 de St. Mary Moorfields. Posiblemente la Iglesia Católica más famosa de la City, o quizá la única, curiosamente flanqueada por una tienda de camisas a medida y otra de diamantes. En esto también es única. Al terminar la Misa, de paseo, nos dirigimos a su oficina, ubicada en una de las últimas plantas de un moderno edificio de cristal, junto a cuya puerta, hay una escultura del ala de un pájaro gigante. Dentro: moqueta, puntos de luz indirecta, paredes revestidas en madera, mamparas de cristal decoradas con vinilo, trajes oscuros de algún sastre de Savile Row, camisas blancas, corbatas clásicas azul oscuro y zapatos Oxford. El casual friday no ha triunfado en estas latitudes –pensé-.

Subimos hasta el piso 19, donde una chica de apariencia asiática, sentada tras un mostrador, nos saludó en perfecto castellano y nos acompañó hasta el despacho de Jorge con unas cuantas carpetas que dejó sobre su mesa.

- ¿Tomará café el señor?

- Si, un espresso solo doble. Gracias -contesté-

Nos dirigimos directamente hacia la ventana. Las vistas eran espectaculares. Toda la City a nuestros pies. A la derecha se veía la majestuosa cúpula de la Catedral de San Pablo y a la izquierda se intuían, sobre el Támesis, los pináculos de la Torre Blanca de la Tower of London.

Mientras seguíamos disfrutando de la vista, la joven asistente dejó sobre la mesa redonda de reuniones una bandeja con dos tazas de café y un cesto recubierto con un trapo que por el olor se adivinaba bollería caliente y recién hecha.

Nos sentamos.

- Me alegró mucho que te pusieras en contacto conmigo, Vecino. Hacía tiempo que no sabía de ti. Y me hizo ilusión.

- Igualmente, Jorge. Ya sabes que te aprecio mucho. Lo pasamos bien aquellos años juntos.  Me alegra volver a verte y saber que Katty y los niños están bien, creciendo y haciéndose unos hombres. Te prometo que la próxima vez te avisaré con más tiempo y cenamos en tu casa. Oye, no quiero quitarte mucho tiempo, pero imagino que estarás al tanto de lo que ha pasado en Navarra con Yolanda Barcina ¿verdad?

- Sí. Lo sé. Que no se presenta como candidata al Gobierno. No olvides que mi responsabilidad recae sobre todo en procesos de selección en los que intervienen candidatos o compañías españolas e Hispanoamericanas. Así que he de estar al tanto de todo lo que se cuece por allí.

- Bien. Pues en unos pocos días, debe elegirse el candidato que sustituirá a Yolanda en la carrera hacia el Palacio de Navarra. Como sabes, es una decisión importante. Y tú de esto sabes mucho.

- Olvídate Vecino. Nadie imagina un cazatalentos haciendo ese trabajo. Ni en España ni en ningún sitio, aunque se han hecho algunos intentos aquí mismo, en Chile, en algunas circunscripciones norteamericanas... Mira. Nosotros hacemos procesos de selección para todo tipo de empresas de todos los sectores, incluso para ONGs. Todas esas organizaciones tienen departamentos de Recursos Humanos a los que nosotros les vendemos nuestros servicios. Departamentos que se ocupan de seleccionar, formar y desarrollar a sus personas. Pero los partidos políticos no tienen nada de esto. Y los que tienen algo, lo tienen vestido de política, no de gestión.

- Claro. Montan un comité en el que hay representadas corrientes, opiniones, visiones, muertos vivientes, momias… y en vez de desarrollar una función de selección, aquello se convierte en un campo de batalla más de sus guerras intestinas.  En vez de tener a una persona que asuma la responsabilidad de la selección, como ocurre en las empresas, lo descargan en un oscuro y anónimo comité. Lo pillo, lo pillo.

- Y si el candidato falla, pues “fue el comité”… ¿Y quién es el comité? Pues el comité… sin nombres ni apellidos. 

- Me dejas desolado, Jorge. Yo pensaba que todavía había algo de esperanza en la política.

- Vecino, tienes que tener claro varias cosas. En primer lugar que un candidato al gobierno de Navarra no sólo tiene como “jefe” a los navarros, ni siquiera sólo a sus votantes… Además, aunque suene raro, tiene que trabajar también para sus intereses particulares, para los intereses de su “familia política” y para los intereses del partido. En segundo lugar, hay que tener en cuenta que sería difícil seleccionar a un candidato a través de un cazatalentos, porque no es lo mismo seleccionar a una persona para que trabaje como Presidente del Gobierno que como líder de la oposición, y el resultado no se puede conocer antes de empezar el proceso.

- Ya veo, se entremezclan demasiadas cosas. Pero seguro que se podrían establecer algunas características comunes para un buen candidato ¿no?

- Y algunos partidos las establecen, pero… ¡qué quieres que te diga!... Valorar en cuántas asociaciones vecinales, o en cuántas comisiones internas del partido está presente resulta un criterio poco robusto ¿no?.

- Con esos criterios tenemos lo que tenemos. Seguro que debería haber alguna más ¿no?

- Por supuesto que sí, Vecino. Mira. Yo creo que los partidos políticos deberían hacer un buen análisis de la gente que puede ser interesante para liderar sus filas (sean afiliados, simpatizantes o amigos del partido... da igual). Independientemente de que luego ellos quieran o no presentarse. Pero un análisis profesional y profundo. Tener una “radiografía” de las cualidades de la gente que puede representarles es algo que cualquier organización medianamente seria debería tener. Al menos tenerlas. Como hace cualquier empresa, vamos. Que luego lo utilicen y le hagan caso o no, es otro asunto. Pero hoy el mundo se mueve con otros parámetros. No podemos basar una decisión así en cuánto banquillo del partido hayas chupado o en cuánto hayas aplaudido al líder de turno.


- Eso sería un buen comienzo. Que antes de la elección definitiva, los decisores tuvieran un informe de sus cualidades más destacadas. Un informe serio y riguroso. Pero ¿qué cualidades medirías? 


... to be continued... tomorrow