lunes, 26 de enero de 2015

Comisión CAN

Ayer comenzó la Comisión CAN. Pero en la feria de las vanidades en la que se ha convertido nuestro Parlamento nos encontramos que nada es lo que parece.

Cuando en 2006… ¡¡en 2006!! unos pocos empezamos a decir que la CAN llevaba mal camino, nadie nos quiso escuchar. No solo eso, algunos fuimos volteados e incluso alguno empitonado. El Parlamento, en aquellos momentos se llamó andana. Se quiso llamar andana. Quizá cegados por el brillo del Emperador y de su escudero financiero, quizá bien comidos y bebidos con las sucias dietas, quizá bien tratados en viajes VIP… nos trataron de tarados, de guerrilla, o de enemigos de Navarra.

Hoy, 9 años después… ¡¡9 años después!! al Parlamento le preocupa la CAN. Cuando la CAN ya no está. Cuando la pérdida de poder económico para Navarra es brutal e irreparable.  Ahora, al final de la legislatura, los que perdieron su tren del cambio con la vergonzosa Comisión Goicoechea quieren subirse al tren de la CAN. A ver si consiguen arañar algún voto más.

Justo ahora. A cuatro meses de las elecciones. Cuando lo que Navarra necesita es tranquilidad para empezar a salir de la crisis y para poder analizar, ponderar y debatir los programas electorales que se van a ir presentando, van a poner en marcha el ventilador de los helicópteros en Versalles, de las tarjetas opacas, de las reuniones con guruses, de los vuelos chárter… Y nada de eso es importante. Una caja no desaparece por las tarjetas black. No. Eso es el chocolate del loro. Una caja desaparece por créditos mal concedidos. Pero para analizar eso hay que ser experto financiero. Experto. Y no creo que en Navas de Tolosa haya muchos de esos.

¿O quizá quieren aprovechar el circo que se monte para meternos de rondón el enésimo ataque a la educación concertada? ¿O para mejorar sus cesantías? ¿O…?.

Tarde, mal y a destiempo. 

lunes, 19 de enero de 2015

Yo no soy Charlie Hebdo

Yo no soy Charlie Hebdo.

Por supuesto que no lo soy. Tampoco soy un terrorista yihadista. Estoy con los que están dispuestos a morir por sus ideas, no con los que están dispuestos a matar por ellas. Ya vale de pasarle a Dios el muerto.

Vivimos en una era casi libertina. Casi todo se acepta bajo la excusa de la libertad. Si no, uno es un fascista. Y no. La Libertad, debe ser inseparable de la responsabilidad. Y por tanto, mis derechos terminan donde los efectos de mi libertad, dañan a otro.

La libertad de expresión, de la que se nos ha llenado la boca esta semana, es una emanación de la libertad de pensamiento. Todas las personas podemos pensar sin coacción, y ofrecer al resto lo que hemos pensado.

Gritar “Eta mátalos” o dibujar un insulto en una viñeta, no son meros ejercicios de la libertad de expresión, porque por encima de todo está la dignidad del ser humano, su honra, sus nobles aspiraciones y su fe.

El “no matarás” del Decálogo es un precepto aceptado por todos como razonable. Pero este no se agota en quitar la vida con violencia a un semejante. El insulto gratuito, el editorial con odio, el desprecio al diferente, el escrache mediático… matan el corazón del autor y pueden herir de muerte a otros amargándoles la existencia. El insulto también es violencia.

No es cierto que un lápiz sea en sí mismo un instrumento de paz. No. Porque los lápices, los micrófonos y las pantallas pueden usarse como quijadas. Igual que de los arados pueden fabricarse lanzas. Es urgente tomarnos en serio los límites que el honor y la dignidad exigen a la libertad de expresión, de forma que sea instrumento de respeto, paz y libertad. Si alguien no sabe hacer humor de otra manera, que se dedique a otra cosa. Creo que el tan vilipendiado periodismo, merece algo más de respeto.

Condeno absolutamente el atentado de París y todos los atentados. Rezo porque los muertos de Paris descansen en paz, porque sus familias encuentren el consuelo y porque nosotros avancemos en la conquista de la verdadera libertad de expresión, la que lleva a transmitir la verdad, el bien y la belleza. Y el humor, claro que sí.


Jene sui pas Charlie

Lo pueden escuchar en COPE Navarra aquí.


lunes, 12 de enero de 2015

#YorezoporLucía

Acaban de pasar las navidades y aún andamos con el corazón tierno. Es época propicia para ello. Todos nos hemos vuelto, aunque sólo sea por unas horas, más solidarios, más pendientes de los demás.

Hace casi un año, encontramos en la red el hastag #yorezoporLucía. Una pequeña pamplonica con un tumor cerebral que lucha por seguir aferrada a la vida. Si uno sigue la cuenta se encuentra tuits de este tipo: “Siempre con Lucía #yorezoporlucía”, “la Misa de hoy del Colegio la hemos ofrecido por Lucía. Animo peque #yorezoporlucía”, “Mis horas de estudio de matemáticas van dedicadas a ti. ¡Sigue luchando así! #yorezoporlucía”.  A veces, también  se informa del estado de Lucía con tuits como éste: “Después de cuatro horas en quirófano, pasamos a la UVI. Lucía es fuerte. ¿Un avemaría? #Yorezoporlucía”. Todos llenos de esperanza, fuerza, ternura, fe y alegría.

Los seguidores de la cuenta no son ni los grandes gurús de internet, ni el famoseo tuitero habitual, ni propietarios de blogs influyentes, aunque algunos famosos han apoyado la iniciativa. La mayoría de los seguidores son padres anónimos, chavales jóvenes, adolescentes, familias… que no tienen nada que vender, ni grandes contenidos por compartir, que no han oído hablar de marketing online, ni de reputación en la red, ni de SEM, SEO y mandangas similares. Ni falta que les hace.

Pero cada cierto tiempo escriben en la cuenta que se van a esforzar por trabajar mejor, que van a rezar mejor un avemaría con su hijo, que van a ser más responsables con sus cosas… Y eso lo hacen para ofrecérselo a Lucía, y a sus padres, sabiendo que el sacrificio y la oración son útiles.

Ésta es la verdadera Navidad, la que tiene que durarnos todo el año: ponerse a los pies de Jesús que acaba de nacer, para ofrecerle lo que somos y ser mejores desde la luz de Belén. Pero nos ha dado por pervertirla, ocultarla, despojarla de toda referencia religiosa, comercializarlo todo, dotar a la Navidad de un aire meloso y repulsivo en el fondo, y así nos va.

Mi Navidad ha sido Lucía, y su familia. Su cama ha sido nuestro portal, y el ofrecimiento de nuestro trabajo y nuestra oración, de todo este año que acaba de empezar, nuestro regalo. Porque ponerse a los pies de quien sufre es ponerse a los pies de Jesús que acaba de nacer.

Os queremos. Gracias por hacer mejor a tanta gente desde un hospital.

#YorezoporLucía

Lo pueden escuchar en COPE Navarra aquí