Buenos días D. Carlos, ya le noto mejor de su
catarro.
La semana pasada los cachorros de la batasuna de
toda la vida echaron abajo el Toro de Osborne que decoraba las carreteras
riberas a la altura de Tudela.
Al ejército islámico también le gusta destrozar
símbolos de las civilizaciones que encuentra por el camino. Palmira, los
Budas...
Es lo que tiene el fanatismo, que sólo sabe
odiar y lo demuestra con la destrucción.
Pero no se olvide D. Carlos, que a los mayores
de esos cachorros, nuestra AmadaLíder, les ha dado nada menos que la alcaldía
de Pamplona.
Buen jueves!
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