Buenos días D. Carlos 

El Ayuntamiento de Pamplona está nervioso. Les hemos pillado en una mentira y están como los niños pequeños mirando para otro lado y echando la culpa a otros.

Es que la mentira tiene las patas muy cortas. Desde el primer momento el equipo de gobierno sabe que aquellas acusaciones son rotundamente falsas. Se pensaron que estábamos dormidos, y estamos demasiado despiertos. Se pasaron de frenada.

Pues ahora, para volver al camino basta con dos cosas: Una, pedir perdón por mentir. Y dos, cerrar esa parte de la exposición que tanto ofende a tantos pamploneses de bien, y más en estos días en los que vamos a celebrar la venida del Niño Dios.

Nosotros ya les hemos perdonado. Faltaría más. Pero que lo pidan...

Aunque claro, si no han pedido perdón por otras cosas... ¿van a pedir perdón por mentir?... Menudos son.

Buen día!